Se trata de la salida cuesta abajo más espectacular del campo de golf La Galiana. Este par cinco está protegido, en su parte derecha, por una sucesión de lagos y una ría en el centro de la calle, situada aproximadamente a 300 metros desde la salida de blancas, que coarta a los grandes jugadores. El segundo golpe a green es posible, pero al estar en una península no es lo más recomendable. Si se opta por un golpe corto todo cambia porque el green es muy noble a pesar de los búnkeres frontales.