El par tres, en bajada, acerca al jugador a la montaña. Es un hoyo en sombra y, por lo tanto, hay que tener en cuenta que las condiciones del green puedan diferir de las del resto del campo; así como el viento, menos intenso si sopla de Levante. El green es amplio y un búnker por la izquierda resuelve los fallos de los golpes que se dirijan hacia esa dirección. Por la derecha, el talud es generoso y devuelve la bola al green.