Un par cinco, hándicap dos. El campo está emplazado en la roca viva de la finca y el bosque delimita la calle. Cuenta con un doble dogleg; primero a la derecha y después, antes del green, a la izquierda. Un hoyo, con un búnker al fondo, marca la referencia de dónde apuntar en la salida. Existen dos alternativas para jugar; la primera, arriesgarse a llegar a un green estrecho bien protegido por búnkeres, -recomendado sólo para grandes jugadores-, o bien, jugar corto en un green perfectamente enfrentado, de unos 34 metros de largo, que permite atacar cómodamente la bandera. El marco natural del hoyo es incomparable.