Descubre La Galiana Golf Resort en otoño

Visitar La Galiana Golf Resort en la estación de la introspección es sumergirse en una experiencia donde la naturaleza y el deporte se funden con el placer gastronómico.

En esta época del año, La Galiana se transforma en un lienzo de serenidad. Su paleta de ocres, rojizos y dorados reviste el paisaje de una atmósfera de sofisticada calma.

Disfruta del swing de otoño

El campo de golf de La Galiana, ahora teñido de otoño, es un recorrido que se integra de manera orgánica en el bosque mediterráneo. Una experiencia deportiva y sensorial durante estos meses de cambio estacional.

Sus mañanas brumosas dan paso a un sol agradable y agradecido para la práctica del golf. Jugar en esta época es experimentar el deporte con una cadencia diferente.

Los beneficios de esta práctica otoñal van más allá de la destreza técnica. El contacto con el terreno se convierte en un ejercicio de concentración y bienestar. El golf fomenta la claridad mental y la paciencia, cualidades que se potencian cuando se juega en un entorno donde el silencio solo se rompe por el sonido de la bola y el canto de las aves.

Un diálogo con el paisaje, una meditación activa que alivia las tensiones cotidianas y favorece un equilibrio entre el esfuerzo físico y la paz interior. La Galiana ofrece un telón de fondo inigualable para reencontrarse con el placer del juego pausado y reflexivo.

Sin duda, no hay mejor estación que el otoño para disfrutar del golf en La Galiana Golf Resort.

Gastronomía de temporada

Tras la jornada al aire libre, la experiencia se completa en el restaurante, un espacio que celebra el cambio de estación con una propuesta culinaria anclada en la temporada. La carta, lejos de artificios, refleja una cocina atenta y minuciosa, con productos de temporada y proximidad.

Con la llegada del otoño, el enfoque gastronómico evoluciona. Salen de la carta los platos más ligeros, dando paso a propuestas con un carácter más cálido y profundo. La despensa se nutre de los tesoros que la tierra ofrece en estos meses: setas de temporada como el robellón o las senderillas, que aportan matices terrosos e intensos. Igualmente, las carnes de caza, como el corzo, la perdiz o el jabalí, se incorporan a la propuesta, ofreciendo sabores robustos y una textura característica que marida con la estación.

El restaurante mantiene una oferta estructurada que permite diferentes acercamientos a su cocina. Durante la semana, el menú ejecutivo presenta: dos entrantes, un segundo a elegir entre carne, pescado o un arroz meloso. Una elección que se ajusta perfectamente a la temperatura ambiente y que culmina con un postre.

Los fines de semana, el menú degustación eleva la experiencia con cuatro entrantes, dos segundos y un postre. Una secuencia que permite al comensal un recorrido más amplio por las elaboraciones de la cocina. Aquí, la prioridad es el producto fresco, de temporada y de cercanía, asegurando una experiencia culinaria con sabor y autenticidad. La carta, además, está disponible de lunes a domingo.

Visitar La Galiana en otoño es rendir un homenaje a la serenidad exclusiva. Es apreciar el golf no solo como deporte, sino como una manera de interactuar con un entorno natural en su momento de mayor esplendor cromático.
Y es, finalmente, encontrar en la mesa, una prolongación de esa misma tierra, a través de una gastronomía que respeta el ciclo de las estaciones. Un destino que apela a la serenidad y al buen gusto, sin necesidad de aspavientos.

Disfruta de esta mágica estación en La Galiana Golf Resort y aprovecha para degustar la nueva propuesta gastronómica de otoño.